¿Qué podemos hacer cuándo la voluntad flaquea? Los científicos han descubierto varias estrategias útiles para aumentar la fuerza de voluntad.
Cambiar hábitos. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Case Western Reserve (EE UU), basta con pequeños cambios en hábitos cotidianos, por ejemplo lavarnos los dientes durante varios días con la mano contraria a la que solemos usar (la izquierda en el caso de los diestros), para fortalecer la voluntad.
Tensión muscular. Iris W. Hung, de la Universidad de Singapur, ha descubierto un curioso truco para ejercer el autocontrol: si cuando notamos que se nos hace la boca agua ante un pastel tensamos los bíceps o los músculos de la mano durante un minuto, nos resultará más sencillo evitar la tentación. “La mente y el cuerpo están tan estrechamente unidos que simplemente apretando los músculos se puede activar la fuerza de voluntad”, concluía en la revista Journal of Consumer Research.
Buenas acciones. Por su parte, Kurt Gray, de la Universidad de Harvard, ha demostrado que hacer una buena acción aumenta nuestra fuerza de voluntad y nuestra resistencia física. “Tal vez la mejor manera de resistirse a un donut a media mañana es donar el dinero que costaría para una buena causa”, sostiene Gray, que dió a conocer sus conclusiones en la revista Social Psychological and Personality Science.
Exponerse a la tentación. Aunque puede parecer contradictorio, para aumentar la fuerza de voluntad es mejor exponerse a tentaciones reales. En una serie de experimentos, científicos de la Universidad de Chicago demostraron que si una persona está a dieta fortalecerá mejor su voluntad si tiene pasteles o caramelos en la cocina, al alcance de la mano, y evita comerlos, que cuando solamente ve imágenes de chocolate y golosinas en las revistas o en la televisión.